Las capitales del ‘BOOM’ del alquiler, las que más rebajas registran

Fuente: Expansión

El recalentamiento de los alquileres está tocando techo en las grandes capitales españolas. Mientras que algunos distritos continúan registrando subidas de doble dígito, otros empiezan a moderarse o, incluso, a registrar correcciones, debido a que la demanda no puede permitirse los precios. Como consecuencia, en las capitales del boom del alquiler, como Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca, ya se registran el mayor número de anuncios de pisos (en volumen) que rebajan sus alquileres. Durante el mes de junio, el 13,2% de las viviendas en alquiler en Barcelona redujo su precio, por un 10,4% de las de Palma y un 9,8% de las de Madrid, según un estudio publicado ayer por el portal inmobiliario Idealista. Aunque las reducciones que registran no son las mayores a nivel nacional, en Madrid y Barcelona alcanzan el 7% de rebaja del precio.

El estudio, según Idealista, “pone de manifiesto que cada vez más propietarios se ven en la necesidad de reducir sus expectativas, muchas veces por haber apuntado tan alto que no encuentran interesados que puedan asumir ese nivel de precios”. En cuanto a las mayores rebajas, Cádiz es la capital en la que los descuentos que aplican los anunciantes para encontrar inquilino son más agresivos: los que redujeron el precio lo hicieron con una media del 26%. Le siguen los descuentos de Cuenca, donde los alquileres se abarataron un 22% y Huesca (21%).

Retrato robot del comprador de vivienda

Fuente: Expansión

Pareja joven de clase media-alta, rozando la treintena y que vive del alquiler, que quiere comprar casa en Madrid y que ésta sea de nueva construcción. Éste es el retrato robot del comprador de vivienda nueva en 2018, según un informe publicado ayer por Fotocasa.

 La subida del precio de la vivienda no está siendo una barrera para la demanda. El interés de los compradores se mantiene. Según la encuesta de Fotocasa, aunque la mayor parte de la demanda se concentra en la vivienda de segunda mano (el 33%), el peso del mercado de obra nueva está aumentando con rapidez, y un 67% de los compradores considera adquirir vivienda nueva. Además, el porcentaje de compradores que sólo busca inmuebles de reciente construcción casi se duplica en 2018: si en 2017 había un 8% de estos compradores, este año el porcentaje ha subido hasta el 15%. “La compra de obra nueva adquiere especial relevancia en la Comunidad de Madrid y Cataluña, donde se concentra casi el 50% del total de compradores que en el último año adquirió una vivienda nueva y el 45% de los que consideran la obra nueva dentro de sus planes de compra”, señala Beatriz Toribio, directora de Estudios del portal. Respecto al perfil de compra de vivienda nueva, el estudio determina que el 26% reside en Madrid y el 19% en Cataluña, el 52% es de clase media alta, el 39% tiene menos de 34 años, viven con su pareja (40%) y vivía en alquiler antes de la compra (46%).

 Pero los gustos y necesidades cambian, y la vivienda nueva deja de ser una prioridad para los compradores conforme pasan los años. De hecho, ni siquiera todos los que querían comprar un piso de reciente construcción logran cumplir sus deseos. Fotocasa señala que del total de quienes consideraban esta opción, sólo el 42% adquirió una vivienda a estrenar, mientras que el 58% terminó comprando un inmueble de segunda mano. El encarecimiento del mercado está detrás de este cambio de opinión: el 50% de quienes se decantaron finalmente por activos usados considera que el precio de la vivienda nueva era demasiado caro, y el 45% apunta a la poca oferta de obra nueva en el barrio que les interesaba. Estos dos problemas se dan especialmente en las grandes capitales.

 A partir de los 35, cada vez hay más compradores que descartan la opción de la obra nueva, poniendo el foco en el mercado de segunda mano. El comprador de vivienda usada es más mayor –el 54% tiene más de 35 años–, vive en pareja y con hijos (43%), es de clase media-alta (42%), y reside en Madrid o Cataluña (41%).

 

Las cláusulas hipotecarias y reclamaciones por transporte aéreo colapsan los juzgados

Fuente: El Economista

Los asuntos ingresados en la Sala de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) alcanzaron los 291.098, un 7% más que en 2016, según los datos de la Memoria de 2017 de esta institución, presentada ayer por su presidente, Francisco Vieira. En este incremento han tenido un papel relevante las demandas por acciones individuales de personas físicas sobre cláusulas hipotecarias de inmuebles.

Las ejecuciones hipotecarias se han reducido, desde las 4.016 de 2016, a las 2.725 de 2017, con un descenso del 32,1%, situándose Madrid por detrás de Andalucía, Cataluña y Valencia.

Los lanzamientos practicados en la Comunidad de Madrid, durante 2017 han sido 6.476, con un descenso del 3% respecto a los 6.674 que hubo en 2016.

En los doce juzgados de lo mercantil subieron los asuntos de nuevo ingreso en un 55,1%, hasta los 14.955 por las demandas relacionadas con el transporte aéreo.

El supremo tiene pendiente aclarar quién recuperará el impuesto de plusvalía

(Cinco Días)

El Tribunal Supremo aclaró hace unos días el alcance de la sentencia en la que, hace algo más de un año, el Tribunal Constitucional anuló parte de los artículos que sustentan el llamado impuesto de la plusvalía municipal. Al decretar el Constitucional que este gravamen no es aplicable a las ventas de inmuebles o terrenos en los que el propietario pierda dinero, el alto tribunal tuvo que matizar que solo quedarían exentos de pagarlo los contribuyentes que puedan demostrar la ausencia de beneficios en la transacción. El Supremo, sin embargo, tiene pendiente aclarar dos aspectos fundamentales para quienes reclaman el dinero abonado a su ayuntamiento: si las devoluciones son retroactivas y si el cálculo practicado para quien logró beneficios es válido.

Expansión informa que el Supremo agiliza los recursos contra la plusvalía municipal. Comenta una sentencia que da la razón al contribuyente en la que se dice que no debe presentar recurso de reposición administrativo ante el ayuntamiento, sino directamente recurrir en los tribunales de Justicia por ser un tributo anulado por el Constitucional.

La reforma del alquiler elevará todavía más los precios, según los expertos

(Expansión. Primera página. Páginas 22 y 23. Editorial en página 2)

Los expertos desconfían de la reforma del alquiler que quiere aprobar el Gobierno. El plan pasa por cuatro vectores: ampliar de tres a cinco años la prórroga forzosa en los contratos de alquiler, limitar las fianzas y garantías adicionales que el propietario puede imponer al inquilino, poner trabas al alquiler turístico y promover la construcción de 20.000 viviendas destinadas al alquiler social. Los analistas piensan que las medidas diseñadas por el Gobierno no impulsarán la oferta de vivienda. Al contrario, tenderán a limitar la entrada de viviendas en el mercado, en lugar de incentivarla, lo que incrementará el desequilibrio entre la oferta y la demanda y presionará todavía más los precios al alza. Algunos analistas reclaman, en cambio, incentivos para los dueños y una mayor seguridad jurídica para animarlos a entrar en el mercado.

En primer lugar, la extensión de los plazos del contrato no supone una solución en sí misma, “sino que depende del momento del mercado”, explica José García Montalvo, profesor de Economía en la Universidad Pompeu Fabra. “Tiene el objetivo de que la gente que apuesta por el alquiler pueda tener un proyecto estable de vida, pero habrá que ver si al final acaba retrayendo a la oferta o paralizando las inversiones”, añade José Luis Ruiz Bartolomé, director general de Chamberí AM. Aunque otros expertos como Beatriz Toribio, directora de estudios de Fotocasa ven necesaria la medida para “dar seguridad al inquilino”, tampoco “ven cómo puede ayudar a bajar los precios”.

En segundo lugar, el límite a las garantías adicionales que puede exigir el propietario hará más asequible la entrada en una nueva vivienda, pero “si se hace sin ofrecer seguridad jurídica a cambio, los propietarios no van a querer alquilar, lo que disminuirá la oferta y elevará los precios”, señala Antonio Carroza, consejero delegado de Alquiler Seguro. “Hay que pensar que cuando un propietario exige esto es porque los impagos o los desahucios no están bien resueltos”, indica Ruiz Bartolomé. En definitiva, “se intenta hacer cosas, pero las medidas no van orientadas a fomentar la oferta que es donde está el problema que hace que los precios suban”, afirma Julio Gil, director de Horizone Consulting. Los expertos en el mercado inmobiliario reprochan al Gobierno que, en lugar de dar incentivos para estimular el mercado, lo que hace es restringirla, aumentando el poder de negociación de los caseros que quieran mantener su vivienda en alquiler. “La reforma, con los plazos y las garantías, lo que hace es volver atrás a la ley anterior, que hacía a los propietarios pensarse su poner su vivienda en alquiler”, subraya Manuel Gandarias, director general de Civislend.

En tercer lugar, el Gobierno quiere limitar el mercado de alquiler de viviendas turísticas, con la intención de que parte de estos inmuebles se destinen al alquiler residencial. Sin embargo, el alcance de esta medida es limitado, en tanto que el número de viviendas destinadas a este uso no es muy elevado y ambos mercados no están directamente conectados. Además, algunos expertos descartan que la vivienda turística influya en los precios. “En Barcelona, en los sitios donde hay más vivienda turística, los precios no crecen más rápido que el resto”, indica García Montalvo. Por otra parte, Ruiz Bartolomé señala que “en Madrid, hay unas 15.000 viviendas destinadas al alquiler turístico, por 250.000 destinadas al alquiler residencial y 150.000 viviendas vacías”. Por lo tanto, aunque el alquiler turístico pueda reducir la oferta de vivienda residencial, parece claro se puede lograr un mayor incremento de la oferta mediante incentivos a quienes ahora no se atreven a poner su casa en el mercado que por la vía del castigo al alquiler turístico.

Finalmente, el plan de promover la construcción de 20.000 viviendas destinadas al alquiler a precios asequibles es el que más lagunas presenta: el tiempo de construcción, la colaboración de los ayuntamientos y la gestión de estas viviendas. Por un lado, “la construcción tardará seguramente más de cinco años, entre la adopción de las medidas, los acuerdos con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, la financiación y el proyecto en sí”, advierte Gil. Por otra parte, Toribio indica que “aunque el plan es positivo, hay que ver cómo se concreta, porque va a depender del papel que jueguen los municipios y las comunidades, que tienen que poner a disposición el suelo”. De hecho, en los últimos años una de las cosas que ha limitado la oferta de vivienda han sido las trabas a la edificación en ciudades como Madrid y Barcelona, que es precisamente donde hay un mayor desajuste con la demanda.